En esa época, a pesar de la escasez de recursos, se hicieron estudios en la minería del carbón, en la Siderúrgica Huachipato, en las textiles en Tomé, en CODELCO, en instituciones bancarias y en muchas otras empresas. También se dieron los primeros pasos en el sector forestal, que ha sido una de las áreas en que a través de un trabajo sistemático y sostenido, hemos podido ir avanzando en aplicaciones ergonómicas. Conocimientos que han traspasado las fronteras de nuestro país, aportando a un modelo de estudio utilizado en variados paises.
También hemos hecho una larga labor de extensión, para demostrar a los trabajadores que la productividad no tiene por qué ir asociada con un deterioro físico y mental, sino que más bien debería ser el camino para evitar trabajos pesados que conduzcan al “envejecimiento prematuro”, como lo señala la legislación chilena.